El nacimiento del rock y su influencia en Jim Morrison
Elvis Presley lo empezó todo
Aquella tarde del 27 de Enero del '56 la radio emitió por primera vez a nivel nacional una canción de Elvis Presley que lo cambiaría todo. Las centralitas telefónicas de las radios se colapsaron. ¿Quién cantaba y qué cantaba?
Heartbreak Hotel inauguró el rock, un nuevo estilo musical que pronto trascendió a la música para convertirse en abrelatas cultural.
En sus inicios Elvis fue perseguido y censurado. El gobierno americano lo entendió rápido. Era un despertar social, la música como un fuerte medio de comunicación, debido a su popularidad y rápida distribución. El modo más rápido de clavar un mensaje, una idea en los cerebros del pueblo.
En los corazones.
"Quien controla los medios de comunicación, controla las mentes", soltó Jim Morrison años después.
La chispa prendió tan rápido que nadie pudo pararla. El rock se convirtió en fenómeno de masas. Esos nuevos y desenfrenados sonidos provocaban en la juventud subidones de energía. Benditas hormonas. El fenómeno sirvió para bailar, para socializarse, para expresarse libremente.
Sobre todo para eso, para expresarse. El pueblo abrazó un nuevo modo de transmitir los mensajes. Directo y eficaz.
Los primeros años de Elvis fueron pasando, aunque se reinventaría a sí mismo para convertirse en El Rey. Mientras salieron algunos cantautores, como Bob Dylan, que llevó al rock la crítica política, y llegaron de las islas británicas cuatro jóvenes que inspiraban cariño y volvían locas a las fans con sus ritmos pegadizos. El rock ya decía cosas críticas, pero no era un problema para los gobernantes. Aún no. Sin embargo estaba naciendo una contracultura que veía en sus políticos a enemigos contra la paz y la libertad. Empezaron las revueltas por la guerra del Vietnam. Nació el movimiento hippie...
Y un mensaje muy simple pero contundente empezó a flotar en el ambiente. Paz, amor, libertad.
Jim Morrison agitó al rock y a la sociedad americana
Entonces llegó Jim Morrison a la playa de Venice. Había pasado su infancia leyendo a poetas franceses que amaban la libertad, y escuchando y viendo por la televisión las actuaciones de Elvis Presley. Pensó en juntarlo todo. Y prender así la mecha. California era ya un hervidero, que iba a suceder algo grande se podía oler en el ambiente. Faltaba un agitador. El futuro líder de The Doors lo podía oler. Él tenía la cerilla para prender esa mecha. Formó con sus poesías un concierto de rock dentro de su cabeza, y empezó a cantarlo y practicarlo. A solas, al principio. Había cruzado las puertas, tenía la mente abierta a todo, y sentía muy hondo dentro de su corazón un ideal de paz, amor y libertad que quería comunicar al mundo. Se le ocurrió comunicar su poesía en forma de canciones de rock.
"Si mi poesía intenta algo, es liberar a la gente de sus límites para ver y sentir". "Yo quiero cambiar el mundo".
Y nació así The Doors.
El rock y su poesía al servicio de un mensaje
El rock fue el caldo de cultivo de un adolescente Jim Morrison. Despertó en los '60 con un ideal de libertad que necesitaba transmitir.
Este nuevo estilo musical con el que creció el cantante sirvió primero como fuente cultural, después como vehículo para transmitir su poesía. Sin embargo, no fue el rock su más importante fuente de sabiduría. Sino la poesía y la prosa de autores como Aldous Huxley, Céline, Baudelaire o Rimbaud. Autores que se caracterizaron por mostrar la carencia de significado de la vida, la locura que alberga cada uno de nosotros, la crítica social, política, religiosa, moral... en unas obras que Jim Morrison leyó una y mil veces.
Palabras de Jim Morrison
Ahora sí, el rock llevó por primera vez en su historia un mensaje alto y claro al público americano. Jim Morrison empezó a cantar lo que otros no se atrevían ni a decir en privado. Pero no sólo transmitió ese mensaje sino que se encargó de agitar a las masas.
"Quiero hacer entender que podemos cambiar nuestro modo de estar en el mundo, de amar, de estar juntos. Cambiar nuestra conciencia, nuestra percepción"... "Todos estábamos contra la guerra. Menos quienes la buscaban. Los fabricantes de armas y las petroleras de Texas habían comprado Washington"... "La libertad sexual es el contrario de la guerra. Es el contrario de las posesiones, del odio, de los celos estúpidos, del tener... La libertad es una cosa difícil. Para tener libertad hay que librarse de todo. También de poseer una mujer, una propiedad, un imperio".
Así pensaba el lagarto del rock.
Jim Morrison luchó contra las dogmas y las morales pre establecidas. El individuo debe de pensar por sí mismo. En libertad. Y en cada concierto incitaba a su público a la rebelión.
"... Me interesa el lado oscuro de la vida, la parte invisible de la luna, el mal, la noche... Estamos luchando por seguir un camino más limpio y más gratificante. Uno que no se compra con dólares"... El cantante de The Doors veía el capitalismo como un mal que estaba oprimiendo al mundo.
A finales de los '60 California se agitaba al son del líder de The Doors. Fue la llama que prendió un incendio que atentó contra los cimientos morales de América. Un boom cultural y un nuevo modo de entender la vida. Un cambio radical, que se basaba en la libre expresión, en la libertad total. Contrario al consumismo. Entonces el rock se convirtió en un problema para las autoridades, y Jim Morrison en el enemigo público número uno.
"Soy El Rey Lagarto, y puedo hacer lo que quiera".
Jim Morrison - Nuestra versión en lápiz de la imagen icónica de El Rey Lagarto
Las dotes escénicas del cantante
Jim Morrison consiguió la mayor comunión con el público que se ha alcanzado hasta hoy en la música. Su mejor orador, uno de los pocos cantantes capaces de improvisar versos sobre el escenario, gracias a su profundo amor por la poesía. No sólo convencía a su público y lo alentaba a seguir su ideal de paz, amor, libertad... o su filosofía nihilista en contra de las morales y en contra de los ordenes sociales que se basan en intereses contrarios al amor.
Iba más allá. Conseguía llevar al clímax a sus oyentes a base de cambios de intensidad en la interpretación de sus canciones. Lo lograba manejando la pausa, el silencio, como ningún otro cantante. Un recurso para elevar la tensión, que rompía por sorpresa con su profunda voz de barítono, causando en el oyente un shock, un golpe en el pecho, un subidón.
Un puñado de carátulas y fotos clásicas de The Doors y de Jim Morrison
Transmitir su propio entusiasmo a los oyentes era una cualidad de este cantante. Sus conciertos fueron una sobredosis de excitación. Lograba entrar en cada uno de sus oyentes para llevarlos a un trance.
Jim Morrison, el animal del directo
En aquellos conciertos, la energía de Jim penetraba en los oyentes para sacar al exterior toda su locura. Conseguía exorcizar los fantasmas de su público. Jim entraba en trance, y entonces el público entraba en trance. Las canciones se alargaban y nuestro lagarto tenía espacio para improvisar versos. Vivía la poesía, era capaz de improvisar letras nuevas, lo que también hacía que el resto de la banda tuviese que improvisar. Esos momentos de improvisación los llenaban con ritmos frenéticos donde Jim escupía versos desenfrenado, a lo que seguían momentos de pausa que elevaban la tensión.
Nunca faltaba la pausa antes del clímax. Era necesaria para hacer despertar de golpe a los espectadores. El subidón. Que lograba con el grito de un verso unas veces, otras con un grito sin más, siempre genialmente acompañado de la banda. La sorpresa después de la pausa, hilada entre los cuatro músicos en perfecta armonía: los teclados de Ray Manzarek, o los platillos de John Densmore, junto a los latigazos de Robby Krieger a las seis cuerdas.
La capacidad de improvisación era una cualidad de Jim Morrison, pero acompañada de tres tipos que generaban el cuerpo de la canción, que seguían el ritmo del líder, enfatizándolo.
Tres tipos que muchas veces no se han valorado tanto como merecían. The Doors eran una unidad, algunas veces desquebrajada por los excesos de Jim, pero se querían, y funcionaban. Los directos no hubiesen funcionado sin las cuatro piezas a punto. Los discos tampoco.
Los cuatro integrantes de la banda aportaban en la composición de la música, incluso Jim, al que Ray Manzarek siempre describió como un genio para la composición, para la melodía. Por otra parte, no era Jim Morrison el único que escribía letras.
Sin embargo, Jim Morrison era la cabeza visible, también la pieza insustituible.
El legado del Rey Lagarto
La figura de Jim ha trascendido a su música. Es un icono. Más mediático y comercial de lo que le gustaría. Sin embargo también es un icono que representa los ideales del cantante, un rostro inmortal cuyo retrato inspira a la rebelión, a la libertad, al despertar de la conciencia. A atravesar las puertas y mirar lo que hay al otro lado.
La bonita filosofía de Jim Morrison abrió un camino. Pero la vida es complicada y tiene muchos caminos. El correcto depende de cada uno. La obra de Jim pide al oyente que rompa sus cadenas, que abra su mente y piense, y sólo entonces, elija en libertad el camino que crea correcto. El suyo o cualquier otro. Pero siempre en libertad.
Los ideales no se traicionan. Nunca. Jim Morrison llevó esto a rajatabla, incluso cuando sus compañeros de grupo sucumbieron a una oferta millonaria. Rechazó pervertir el sentido de sus canciones introduciéndolas en un anuncio. Sería traicionar su ideal contrario al consumismo, contrario a un mundo que se mueve sólo por el dinero.
Esta historia es un ejemplo de cómo el lagarto del rock seguía sus ideales y de cómo vivía realmente la vida que predicaba.
Caricatura del rostro de Jim Morrison, hoy uno de los más importantes iconos culturales
¿Te ha gustado el artículo? ¿Te ha parecido surrealista, incompleto...? ¿Quieres compartir tu opinión sobre este tema o iniciar un debate? ¿Conoces alguna anécdota muy a quemarropa? Déjanos un comentario, nos ayudarás a mejorar.
The Doors iban más allá de la música. Jim Morrison siempre tuvo una especie de filosofía sobre la vida que quería transmitir. El grupo trataba de cambiar el mundo, abrir conciencias y difundir su ideal de paz y amor. Con esa intención nacieron The Doors en aquella playa de Venice. En este artículo, hacemos un viaje a la cabezota de Jim Morrison y cruzamos las puertas para entender la filosofía de...
En este reportaje sobre Jim Morrison y The Doors, encontrarás...
Sección sobre The Doors y Jim Morrison Nuestra sección sobre The Doors y Jim Morrison. Aquí añadiremos todos los reportajes y artículos que hagamos relacionados con The Doors.
Cuando El Rey Lagarto la lió en el programa televisivo de Ed Sullivan. El líder de The Doors no acepto la censura en Light My Fire que imponía el programa. Y se salió con la suya...
Cuando The Doors rechazaron 35 millones de dólares... Seguir los ideales puede salir caro, pero para Jim más caro sería no seguirlos. El Rey Lagarto vivía alejado de la parte terrenal del mundo, había cruzado las puertas. Corromper el sentido de sus canciones prestándolas para un anuncio sería traicionar aquello que proclamaba, y por lo tanto, traicionarse a si mismo y a sus seguidores. The Doors no tienen precio...
Más Rock en AQuemarropa...
Segundo ReAnimate de Halestorm, esta banda de Pensylvania que se están comiendo el mundo con su rock duro sin concesiones.
ReAnimated consiste en un gran disco de versiones.