Relato corto:
Sin Tiempo

Dibujo de una television y la letras "AQuemarropa"



Adrenalina   Reportajes   Crónicas del Paraíso  

Contacto   Aviso Legal   Publicidad  
© AQuemarropa.es. 2013-2016. Todos los derechos reservados.
Alex Rodríguez

Versión optimizada para móviles - Ver versión de escritorio -
AQuemarropa.es - Literatura y Cómic
Entré en la consulta. La médica se sorprendió, pero
al mirarme no se atrevió a regañarme por haber
entrado de buenas a primeras, sin esperar mi
turno.

¿Cómo esos hijoputas del Gobierno pueden haber
perdido mis registros de identificación? No soy
cualquier mierda, soy un agente N7. Arriesgo la
vida por estos chupaimpuestos que nos gobiernan.
¿Por qué he desaparecido de los registros del
Ejército de la Alianza?

Sin embargo, no necesité decir lo que pensaba.
-Necesito reconstruir su perfil -dijo ella mientras se
acercaba y me ofrecía asiento en una camilla-. Una
muestra de ADN, por favor. Saque la lengua de una
vez. Bien. Ahora tiene que ratificar estos informes.
Léalos y firme aquí. Si está de acuerdo con la
información proporcionada por el Capitán Anderson,
añadiré estos informes a su nuevo perfil de la base
de datos. Tengo que hacerle un chequeo.

Me palpó los hombros.

-Me he cansado de recomendar a la Alianza que
cambie los camastros de la Hawkins. Todos los
soldados de esa nave tenéis contracturas
cervicales.

-Señora, cómo siga haciéndome estos masajes, no
necesitaré visitar a mi novia antes de partir.

-Me habían avisado de que era usted rebelde y que
no le gustaba perder el tiempo en diagnósticos
porque los puede hacer usted mismo.

-Me alegro de que le hayan llegado mis palabras -
dije levantándome.

-Y no le voy a recetar Cuantun. Está prohibido para
lo que usted lo quiere.

Aparté la vista de la puerta y la clavé en sus ojos.

-Como ve he hecho mis deberes antes de su visita.
No has tenido suerte, no soy una jovencita que se
deja engatusar. Cuando firme los informes, puede
irse.

Informe 1: Origen: Terrestre. “Sobre la vida
terrestre del Soldado Alex Hawaii”.

Informe 2: Carrera militar hasta el Año 2183.

Informe 3: Especialidad: Infiltrado

No necesitaba leer sobre la mierda de mi pasado.
No sentía curiosidad. El Capitán era un buen
hombre, justo y a un paso de la jubilación. Hice un
tachón sobre la palabra infiltrado y puse ingeniero,
luego garabateé las firmas que necesitaban; tenía
cosas más importantes que hacer.

-Ha sido un placer.

-El placer ha sido mío.

Eché a andar. El paseo hacia la casa de Susana
sería largo. Maldije mi suerte en silencio por tener
que cruzar la zona de Vallecas que había sufrido el
bombardeo. ¿Cómo se les pudo ocurrir lanzar el
Meteorito?

A los lejos, intuí las siluetas de los edificios
derruidos. Los supervivientes no los volvieron a
levantar, pero los fueron arreglando con
herramientas propias del siglo XIX. Desde el primer
momento, la gentuza ocupó este territorio, y con el
discurrir de los siglos, mierda, no pasó nada.

El caso es que eran como ratas armadas. Un
enfrentamiento me haría perder un tiempo valioso
y no soy de aplastar cráneos humanos, pero
tampoco de dejarme atracar. Se cobijaban en estos
edificios decrépitos. Preparados para robar en las
zonas civilizadas. Y el Gobierno lo permitía. Eran su
maná de soldados para las naves espaciales.
Siempre les caía la misma sentencia: condenado a
cumplir años como soldado espacial.

Yo no era un objetivo para ellos. A un objetivo no
se le ocurriría entrar a sus anchas sin un motivo...
No había motivo para entrar. Los tubos del
transporte público pasaban por encima, no había
necesidad de cruzar a pie o a motor. Salvo en mi
caso.

Agachar la cabeza, seguir caminando. No llevaba
nada que pudiesen robarme, y además estaba
marcado como uno de ellos. Sin embargo no era mi
lugar.

Me entretuve meditando mi postura sobre aquella
antigua guerra. A pesar de que no tenía un
conocimiento profundo de historia antigua, La
Guerra de la Hegemonía me despertaba interés. No
me sentía un nacionalista defensor de la antigua
Iberia, pero lanzar el N34 sobre Madrid fue un
golpe muy bajo. Sobre todo cuando los científicos
de Iberia habían evitado la colisión consiguiendo
frenarlo y dejarlo en la órbita terrestre. Habían sido
muy ingeniosos, habían salvado muchas vidas.
También los corsarios fueron muy ingeniosos.
Iberia había protegido sus fronteras y su espacio
aéreo. Un atentado masivo resultaba muy
complicado debido a los escáneres de detección de
explosivos y radiación. Pero la mente humana no
para nunca. Consiguieron crear una fuerza de
atracción, bombardeando el meteorito con ondas
electromagnéticas. Y fue a caer a Vallecas.

Por fin llegué. Susana estaba en pijama.

-Tenía ganas de verte. Pensé que llegarías antes.

-No pude subirme al transporte, el Gobierno retiró
ese privilegio de mi DNI.

-¿No has conseguido Cuantun?

-Podemos bajar al Bar Tijuana.

-No me gusta ponerme en un bar. Quiero estar
colocada sólo para ti, y no que me miren todos con
lujuria y ganas de metérmela.

Bien. Pero la noche duró poco. El día siguiente
volvería a la realidad: no sé qué de una baliza que
contenía el saber de una civilización aniquilada. Yo
allá arriba, mi novia sola... aquí abajo.
Sin Tiempo