Crítica a la literatura de Charles Bukowski

Bukowski hacía algo. Escribía. Era su método para mejorar en la
búsqueda de su objetivo. Y su literatura no trata sobre ese mundo autodestructivo. Sus textos son una canción que nos alienta a seguir el mismo objetivo que Bukowski. Trataba de convencernos. A cuantos más convenciese, más posibilidades se seguir alimentando su objetivo.

Su objetivo era uno muy lícito, pero muy mal visto: la búsqueda del placer fácil. Sexo y bebida, en grandes dosis. Pero no sólo eso, hay un tercer objetivo aún más fuerte. El placer de la lectura, el placer de escribir lo que le salía de las pelotas, y el placer de decir lo primero que le caía a la boca.

Bukowski tenía tres objetivos: follarte, beber y escribir. Por ello, este escritor tenía una gran ventaja con respecto a la sociedad que retrató en sus obras a través de su otro yo: escribir era a la vez un medio y un fin.

Y los tres objetivos iban de la mano.



Objetivos de las novelas y poemas de Bukowski

Bukowski desperdició su vida en la búsqueda de un placer fácil. Retrató en sus obras el mundo que vivió, que fue muy pequeño. Y nos lo vendió de puta madre.

Porque tenía un estilo duro y directo, muy agresivo, pero a fin de cuentas, literatura de alta calidad. Un genio. Que desperdició parte de su vida borracho.

Al leer unos cuantos de sus poemas o terminar una novela suya, me da impresión de que el mundo que retrata Bukowski es el único que existe -ojalá supiese como conseguir eso con mis textos-. Y no es verdad.

El tercer objetivo es lo que Bukowski más quería (la literatura). El tuyo puede ser ver crecer a tus hijos, o perseguir un objeto a lo Indiana Jones, o ir a la Luna.

Sus lectores suelen olvidarse el tercer objetivo del escritor, ése que persiguió durante toda su vida. Por ello, cuando leo al viejo indecente tengo en cuenta una cosa: el mundo autodestructivo era sólo una parte de su moneda. Que estaba al servicio de la verdadera: conseguir ser un gran escritor.

Y follar mucho.
Sí, Bukowski quería follarte
La escritura de Bukowski

Los escritos de Bukowski tratan sobre la vida.


Sí.

Sobre la suya.

Sin embargo nos está engañando. La espiral de autodestrucción que describe en sus obras, esas borracheras sin fin, ese mundo autodestructivo lleno de mugre… Puede hacernos creer que el mundo es una mierda, y hacer que nos sentemos a mirar nuestra propia depresión mientras apuramos nuestras cervezas.

Todo le importaba una mierda a Bukowski, y joder, sigue siendo esto también una mentira. Su autodestrucción es una cortina para taparnos los ojos sobre su auténtica finalidad.
El reportaje "De profesión cartero..." que dedicó Izzy los primeros días de existencia de AQuemarropa a Charles Bukowski generó una sana polémica en nuestra redacción.

A Alabama no le gustó nada.

Y para echar más leña al fuego Izzy escribió un artículo de opinión, más o menos  alabando al viejo. Con el doble -quizás el único- objetivo de picar a Alabama.

Y lo consiguió. A Alabama ese artículo de opinión le produjo urticaria. Concretamente, la frase fue "sólo te falta chuparle la... ".

Así que escribió su opinión sobre Bukowski (ésta que tienes a la izquiera), sin morderse la lengua.

Si como lector quieres darnos tu opinión sobre Charles Bukowski, visita nuestra sección Editorial.
Alabama Vs Izzy

Caricatura de Alabama, Reportera AQuemarropa


Dibujo de una television y la letras "AQuemarropa"



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Alex Rodríguez

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Artwork como fotos de Bukowski