A Cova do Varadeiro, enclave natural de la parroquia gallega de Covas
Una ensenada rodeada de verdes colinas duerme su sueño ajena al paso de los siglos. En la parroquia ferrolana de Covas, existe en entorno virginal donde la naturaleza se respira, se huele. Un lugar donde el viento trae el aroma y el sonido del mar. Un lugar donde quedan flores silvestres. Un lugar donde el sol se pone dejando un destello dorado en el mar. Un lugar donde los hombres respetan su esquina del Paraíso. En A Cova duermen al abrigo del Atlántico las barcas de los pescadores lugareños, los últimos lobos de mar de la comarca, norteños que siguen las artes tradicionales de uno de los más antiguos oficios. Un lugar donde el tiempo deja de existir.
A Cova es un enclave natural, un paraíso de película, a la vez que un rincón romántico en el que observar una puesta de sol en la boca del Atlántico. Un lugar desconocido incluso para muchos ferrolanos, un rincón oculto, una sorpresa que el viajero nunca olvidará.
Entrada marítima al puerto de A Cova do Varadeiro
El Cabo Prior tiene dos rincones mágicos - ya hablamos del faro y sus acantilados -. El lado opuesto al faro, este puerto de A Cova, es más espectacular, y sin embargo más desconocido.
Vídeo sobre A Cova y las vistas desde la carretera de acceso
A Cova es un sitio precioso. Además la carretera de acceso tiene unas vistas espectaculares de la Costa Ártabra, desde sus acantilados a sus playas.
Montaña y mar se juntan para ofrecer al viajero un paisaje que no tiene nada que envidiar a cualquier paraje de turismo de naturaleza de fama mundial.
Naturaleza y artes tradicionales de pesca en A Cova A Cova do Varadeiro es uno de los paraísos naturales más desconocidos que guarda la comarca de ferrolterra. Se esconde hasta para los propios ciudadanos de la ciudad, como si unos pocos quisiesen mantener oculto un último reducto de paz y tranquilidad donde escabullirse del ajetreo del mundo.
La belleza paisajística y natural de este paraje secreto es propia de un cuento de hadas. Las verdes colinas se llenan en primavera de millones de diminutas flores blancas, y también amarillas (las de "o toxo" que cubre las colinas del sur). A Cova es una ensenada de aguas tranquilas entre la violencia del Océano Atlántico. Es un enclave natural que podría ser parque de interés nacional. Es también un último puerto pesquero donde guardan sus barcas unos lugareños que siguen utilizando las artes más tradicionales de este viejo oficio.
¿Dónde está? Mapa de A Cova do Varadeiro
La ensenada de A Cova permanece escondida en el extremo oeste del Cabo Prior, en la parroquia ferrolana de Covas (Cobas, para muchos lugareños), provincia de A Coruña.
Una cala romántica llena de cantos rodados. Eso sí, de difícil acceso para quien no quiera mojar los pies.
El Cabo Prior y sus vistas paisajísticas Covas es una parroquia rodeada de mar. Su entorno más espectacular es el Cabo Prior. Puede recorrerse por el Oeste o por el Este, y ambas rutas son igual de recomendables. Para ir hacia A Cova es necesario tomar la carretera del oeste.
La carretera de acceso A Cova bordea la costa del cabo. Primero veremos el enorme arenal de las playas de San Jorge y Esmelle, la Punta Blanca y sus pequeños islotes de afiladas rocas, y la Cala de Cela, de complicadísimo acceso. Y ante nuestros ojos aparecerán Illa Herbosa e Illas Gabeiras, que darán la sensación de estar pegadas, pero en realidad está una a cada lado de los montes que separan San Jorge de Doniños, Os Guilleiros. Seguiremos la carretera y divisaremos A Coruña, pero allá en el horizonte. En este momento el viajero tomará conciencia de la inmensidad del océano. Pero lo más espectacular está oculto al final del camino.
El entorno natural del Cabo Prior es rico en especies vegetales. Domina "o toxo", con sus flores de un intenso amarillo. Lo acompañan dispersas por aquí y por allá un buen puñado de flores silvestres de diversos colores.
Vista lejana de la entrada guarecida entre las montañas a la ensenada de A Cova do Varadeiro.
Una plácida tarde de invierno en A Cova do Varadeiro
A Cova, un entorno natural paradisíaco de mar y montaña Muchos conocen la punta más escarpada del Cabo Prior, coronada por el famoso faro. Pero al otro lado de las montañas, rodeado de verdes colinas se encuentra esta ensenada que guarda en sus entrañas ese viejo puerto pesquero. Los lugareños lo conocen como "O Porto da Cova".
A Cova es difícil de encontrar, se oculta entre las montañas, y no se ve desde la carretera que rodea la costa. Pero si el viajero sigue la carretera hasta el final se encontrará con este tesoro oculto en las entrañas del Cabo Prior.
A Cova es un pequeño puerto pesquero, con una antigua grúa de metal para subir y bajar las barcas que duermen abrigadas en la ensenada. Está rodeada de los acantilados que forman unas colinas de un intenso verde, que terminan coronadas en una vieja batería militar (también con unas vistas preciosas).
Los acantilados que rodean la ensenada terminan en el mar, de golpe, con caras planas y aristas cuadradas, como si fuesen cincelados por algún gigante de otro tiempo, con la buena intención de dar abrigo a los pescadores de la fiereza con la que el Atlántico moja estas costas.
Las aguas son tranquilas -en comparación con el resto del cabo- y cristalinas. Por ello pueden verse los acantilados reflejados en la orilla.
En el fondo de A Cova hay una pequeñísima cala de cantos rodados. No resulta fácil llegar. Habrá que nadar o saltar de piedra en piedra por la orilla. Merece la pena por poder extender una toalla y disfrutar del sol centelleando sobre estas aguas. Entonces A Cova será perfecta, la belleza y la tranquilidad de este pedacito del paraíso para uno solo... Quizás para dos.
La vieja grúa oxidada de A Cova La vieja grúa oxidada sigue funcionando. Es una grúa manual, de manivela, que los pescadores lugareños se encargan de engrasar. Es el único medio que tienen estos pescadores para poder bajar y subir sus barcas de pesca tradicional.
Una grúa antigua que los lugareños datan en "la recuerdo de toda la vida", en "mi abuelo ya hablaba de ella" o en "tiene muuuchos años". No hemos conseguido averiguar la datación exacta. Es igual la fecha, en este paraje el tiempo permanece anclado en un pasado mejor.
Los escarpados acantilados que rodean la ensenada terminan en el propio mar y están cubiertos con el manto de vegetación que cubre toda la ladera montañosa.
La diversidad del entorno natural de A Cova es enorme. Entre el verde de las hierbas silvestres, de las gramíneas, del toxo gallego, de las silvas, en fin, entre toda la espesa naturaleza que cubre las laderas montañosas, encontramos además una cantidad enorme de flores silvestres que llenan de colorido el entorno. Desde malvas a cardos, dientes de león, margaritas, campanillas, zarzamora...
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